En un mundo muy desesperado por capturar tu atención; existe una razón por la que en el ámbito del marketing habla de las personas como presas a las que hay que acechar, controlar y capturar, verdaderos esclavos. A finales del siglo XX se produjo la revolución digital. Nos permitió hacer cosas que jamás hubiéramos pensado; la tecnología lanzó su hechizo. En el mundo de la publicidad... ¿están todos desesperados?
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Los datos son la clave
Hoy, las marcas pueden seguir tu pista por Internet; conocen tu edad, tus ingresos y lo que te gusta. Y los datos que no tengan aún sobre ti, son propiedad de otras marcas y susceptibles a la venta. Recavan información sobre tí a lo largo del día, saben lo que miras cuando vas por la calle, cuándo empiezas a mirar y cuándo acabas. Éste no será un futuro en el que apetezca vivir si lo convertimos en opresivo y siniestro. Los publicistas te están acosando.
¿Son los dilemas éticos, influyentes en el mundo del marketing?
En su negocio no existen leyes morales, por lo tanto, nadie está cometiendo ningún crimen, nadie incumple las reglas que aún existiendo, son muy laxas. Es una industria que se ha descontrolado. Si no les tienes miedo, es porque no entiendes aún la magnitud de lo que están haciendo. Formamos parte de la mayor revolución que hayamos visto en la publicidad desde la televisión. La publicidad se ha convertido en el “salvaje oeste”. Cada vez utilizamos más dispositivos y servicios que no cesan de rastrear nuestra posición, gestos, gustos, permanencia, lo que hacemos o con quién nos comunicamos.