La inmigración en EEUU en el siglo XX
Tras huir de la miseria y de las persecuciones, tras una travesía por el Océano Atlántico, que podía durar todo un mes, desembarcaban en el centro de inmigración situado en la bahía de Nueva York. La isla de Ellis, un mito; pero también una administración compleja, tentacular; la última prueba para los candidatos a un nuevo estilo de vida, el American Way of Life. La isla de Ellis, una historia del sueño americano, una esperanza para los hombres y mujeres que buscaban ser libres. Inmigrantes del viejo continente, que a principios del siglo XX entraban por mar a los Estados Unidos, debían atravesar la última prueba, obteniendo el visto bueno del Centro de Inmigración Estadounidense, situado en la isla de Ellis. Desde su apertura en 1892, ha sufrido enormes transformaciones. Su nombre, la isla de Ellis, procede del antiguo hacendado propietario de la isla. Samuel Ellis era comerciante, un hombre de negocios local que vendía esparto entre otros productos. El gobierno compró la isla a la familia en 1808, por 10.000$ dólares, cantidad considerable en aquella época por sólo una hectárea y media de terreno.