La Narco-Cultura mexicana
Acompañando a Richi Soto, investigador forense de Ciudad Juárez, México, en una de sus labores diarias. En el año 2007 se procesaron 320 homicidios, un poco después, la guerra contra el narco llegó a la ciudad. En el año 2008 se procesaron 1623 casos de homicidio, en 2009 hubo 2754 asesinatos. 3622 personas fueron asesinadas en Ciudad Juárez durante el año 2010. En El Paso, Texas, al otro lado del Río Bravo, hubo sólo cinco homicidios ese mismo año, siendo además nombrada, la ciudad más segura de Estados Unidos. En este documental, y como parte de la Narco-Cultura acompañamos a un cantante de narcocorridos, una música de estilo mexicano del norte que contiene letras referentes a las balaceras (tiroteos), ajustes de cuentas y otros violentos asuntos varios de los narcos. Algunos de los compañeros de Richi, nuestro investigador forense, renunciaron a su puesto de trabajo, por miedo, por la inseguridad que el trabajo de perito forense conlleva en Ciudad Juárez. Una ciudad, que en la última década se ha visto sometida a la narco-cultura, la pérdida de la prosperidad como ciudad industrial y negocios cerrados por extorsiones, donde mucha gente inocente ha perdido la vida. Una ciudad directamente relacionada con el ascenso y caída de Joaquín “El Chapo” Guzmán mientras es jefe del Cártel de Sinaloa. Flaco favor hizo la revista Forbes al incluir a Guzmán en su lista anual de multimillonarios, enfureciendo así al presidente mexicano del momento, Felipe Calderón. No obstante, la Narco Cultura crece y se adhiere en la juventud, hasta el puto en el que muchos niños sueñan con ser narcos y muchas niñas desean ser las novias de estos asesinos, equivocadamente vistos como unos Robin Hood modernos.